Las bebidas probióticas están ganando popularidad como una forma natural de prevenir o tratar la intolerancia a la lactosa, la diarrea, las infecciones del tracto urinario y las infecciones vaginales. Los probióticos son microorganismos vivos como bacterias, levaduras y hongos que pueden protegerlo de infecciones y promover la salud digestiva. Si sigues una dieta vegana, eres intolerante a la lactosa o simplemente quieres explorar las diferentes bebidas probióticas en el mercado, es posible que quieras probar algunas de las opciones no lácteas. Los probióticos están clasificados como un producto alimenticio por la Administración de Alimentos y Medicamentos y no están aprobados para uso medicinal.
Video del día
Kefir de soja
El kéfir ha sido promocionado como un remedio de salud en Asia Central durante siglos. Tradicionalmente preparado con leche de vaca o de cabra, esta bebida también se puede preparar con soja fermentada para una bebida probiótica que se asemeja al yogur en sabor y textura. A diferencia del yogur, el kéfir contiene levaduras beneficiosas junto con bacterias como Lactobacillus y especies de Bifidobacterium. Los probióticos en el kéfir pueden fomentar una digestión saludable, prevenir la diarrea y reducir los síntomas del síndrome del intestino irritable.
Leche de soja probiótica
Si no le gusta el sabor ácido de las bebidas de soya cultivadas, es posible que prefiera la leche de soja no fermentada fortificada con bacterias probióticas. En un estudio de 2004 en la Universidad de Missouri, los investigadores demostraron que las bacterias probióticas podrían prosperar en las bebidas de soya no fermentadas. Los investigadores propusieron que agregar especies de Lactobacillus a las bebidas de soya sin cultivar podría prevenir el daño causado a las bacterias probióticas durante el proceso de fermentación. Si ya está acostumbrado a tomar leche de soya debido a intolerancia a la lactosa o preferencias gustativas, puede encontrar beneficios adicionales para la salud en las bebidas de soja probióticas.
Jugos probióticos
Para veganos o personas con alergias a los productos lácteos, los jugos de frutas o vegetales fortificados con microorganismos probióticos ofrecen una alternativa a las bebidas lácteas probióticas. Las bacterias Lactobacillus cultivadas en avena u otros medios no lácteos se han agregado a los jugos de frutas para proporcionar este microbio beneficioso a los consumidores que no toleran la leche o el yogur. Los jugos probióticos están disponibles en diferentes tamaños, desde la botella tradicional de 16 onzas a botellas en miniatura conocidas como "inyecciones". Los jugos probióticos mezclados con kombucha, un té asiático probiótico, también están disponibles.
Kombucha
Hecho de té verde o negro fermentado con microorganismos probióticos, kombucha es un remedio asiático de siglos de antigüedad. Las colonias que suministran el contenido probiótico, comúnmente conocidas como "hongos", son en realidad racimos de levaduras y bacterias, dice MayoClinic. com. Kombucha contiene altos niveles de vitamina B y puede mejorar la digestión, apoyar la función inmune y proporcionar protección antioxidante.Puede preparar kombucha en casa utilizando cultivos iniciales disponibles comercialmente o comprarlo como una bebida embotellada. La Administración de Alimentos y Medicamentos advierte contra el uso de kombucha casero, que es propenso a la contaminación por microbios patógenos. La evidencia clínica no ha verificado que kombucha tenga propiedades terapéuticas o preventivas.