El dolor que experimentas en la parte posterior de la rodilla mientras pedaleas es probablemente el resultado de algo que se conoce como tendinosis del bíceps. También conocida como tendinopatía del bíceps femoral, a menudo está marcada por una inflamación del tendón que conecta los músculos del tendón de la corva con el exterior de la tibia. El ciclismo requiere un movimiento repetitivo de la rodilla, lo que puede ocasionar que usted use en exceso o estire demasiado este tendón, lo que eventualmente puede provocar lesiones y dolor.
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Síntomas
El síntoma más común de esta afección es el dolor posterior en la rodilla. Por lo general, este dolor es peor cuando la rodilla está doblada y presiona hacia abajo en la carrera del pedal. También puede notar que su tendón de la corva está demasiado apretado a medida que avanza, y que hay algo de rigidez en la pierna después del ciclismo.
Autocuidado
Para algunas personas, descansar las piernas puede ayudar a disminuir la inflamación del tendón y aliviar el dolor posterior de la rodilla. La formación de hielo en la parte posterior de la rodilla también puede ser beneficiosa. Al igual que el descanso, la formación de hielo en el área puede disminuir la inflamación y revivir el dolor. Sin embargo, solo administre la terapia de frío por intervalos de 15 minutos, ya que cualquier otro tiempo podría agravar su lesión.
Rehabilitación
Si el descanso y la terapia de frío no mejoran el dolor posterior de la rodilla, es posible que necesite rehabilitación. Hable con un médico o fisioterapeuta para determinar el mejor curso de tratamiento. Aunque la terapia generalmente se basa en el individuo, por lo general implica ejercicios para estirar y fortalecer el tendón de la corva. El estiramiento mejora la flexibilidad, mientras que el fortalecimiento puede evitar que la lesión vuelva a ocurrir.
Para estirar el tendón de la corva, siéntate en el piso con las piernas completamente extendidas frente a ti. Inclínate hacia adelante, flexiona las caderas y extiende las manos hacia los pies. Mantenga esta posición durante 30 segundos y suelte. Haga esto estirar al menos cinco veces durante el día.
Para fortalecer el isquiotibial, párese cerca de la pared o el marco de la puerta para mantener el equilibrio. Junta los pies y las rodillas juntos antes de patear lentamente tu pie hacia atrás desde el suelo. Al levantar el pie del piso, mantenga las rodillas juntas. Completa tres series de 10 repeticiones.
Prevención
La prevención de este tipo de lesiones a veces es tan fácil como ajustar la posición de su silla de montar. Si su asiento está demasiado alto o demasiado atrás, está obligando a que su pierna se estire más de lo necesario. A medida que comercializas, estás ejerciendo un estrés excesivo en la región posterior de la rodilla, estirar demasiado el tendón. Además de la montura de tu bicicleta, los tacos de tus zapatos también pueden contribuir a este dolor. Si tus zapatos provocan una rotación interna del pie, debes estresar y luego estirar demasiado el tendón.