Píldoras para aumentar el apetito

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Píldoras para aumentar el apetito
Píldoras para aumentar el apetito
Anonim

Su estilo de vida, ciertos medicamentos y enfermedades pueden reducir su apetito, lo que puede ocasionar la pérdida involuntaria de peso que pone en peligro su salud. Si es demasiado delgado y tiene un índice de masa corporal de menos de 18. 5, esto puede comprometer su inmunidad, energía, función hormonal y salud ósea. Sabes que comer más te devolvería a un peso saludable, pero te sientes lleno después de solo unas pocas mordidas. Hable con su médico acerca de su falta de apetito y podría recetarle una de las píldoras medicinales aprobadas para la estimulación del apetito. Solo recurra a las pastillas una vez que haya probado las intervenciones de estilo de vida para estimular su apetito, y solo bajo la guía de su proveedor médico.

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Estimulantes del apetito recetados

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. Ha aprobado oficialmente solo tres píldoras para su uso como estimulante del apetito. Megastrol es un corticosteroide normalmente recetado a personas en las etapas posteriores del tratamiento del cáncer. La oxandrolona es un esteroide anabólico que ayuda a las personas a aumentar de peso luego de un trauma, cirugía o enfermedad crónica. Dronabinol es una versión de Cannibis sativa L., o marihuana, y se produce en un laboratorio. Cannibas sativa ahumada promueve el aumento de los antojos de alimentos y aumenta el disfrute de los alimentos. La píldora estimulante del apetito no tiene ninguna de las propiedades alucinógenas u otras sustancias que se encuentran en la marihuana ahumada.

Todas estas píldoras tienen posibles efectos secundarios negativos, por lo que debe consultar con su médico la idoneidad de cualquiera de estas píldoras para su situación.

Terapia de zinc para su apetito

La deficiencia de zinc puede ahogar su apetito y puede hacer que los alimentos parezcan poco apetecibles. Hable con su médico si sospecha que está obteniendo cantidades inadecuadas de este mineral esencial. El zinc se encuentra en una variedad de alimentos como ostras, carne roja, queso, mariscos, legumbres, cereales integrales, tahini y semillas de girasol. Un estudio publicado en una edición de 2011 de Recent Patents on Food, Nutrition and Agriculture descubrió que los suplementos de zinc aumentan el apetito en ratas con deficiencia de zinc, lo que muestra una promesa para su uso en humanos. Se necesita más investigación para comprender qué tan bien funciona en las personas.

Considere sus medicamentos actuales

En lugar de agregar una píldora, piense en las pastillas que está tomando actualmente y cómo pueden afectar su apetito. Ciertos antibióticos pueden interferir con sus papilas gustativas y ralentizar su digestión por lo que no tiene hambre con tanta frecuencia. A veces, los pacientes con cáncer descubren que los medicamentos para la quimioterapia pueden causar náuseas y pérdida del apetito. Los medicamentos para el corazón y los diuréticos también pueden afectar negativamente su apetito. Habla con tu médico sobre posibles alternativas a los medicamentos que estás tomando actualmente; nunca deje de tomar un medicamento sin la aprobación de su médico.

Ajustes de estilo de vida que pueden ayudar a un mal apetito

Un estilo de vida sedentario puede causar poco apetito, así que levántese y muévase más, si es posible. Una caminata vigorosa u otras actividades cardiovasculares de intensidad moderada, incluso durante 20 minutos, pueden ayudarlo a sentirse más hambriento.

Haga que comer sea un evento que disfrute con su familia y amigos, en lugar de hacer una tarea por su cuenta. Experimenta con nuevos sabores: agrega especias, hierbas y cítricos a los alimentos para que la comida sea más deliciosa. Manténgase hidratado durante todo el día, ya que la deshidratación a veces puede disminuir su apetito.

Si todavía encuentra que su apetito es pobre, ingiera porciones más pequeñas con más frecuencia. Por ejemplo, divida el desayuno en dos o tres comidas del tamaño de una merienda. Comience con un huevo y una rebanada de pan tostado; una o dos horas más tarde, coma un tazón de fruta con yogur. Haz lo mismo con otras comidas, y toma un puñado de nueces o frutas secas si has pasado varias horas sin comer.