El aceite de Omega-3 contiene los ácidos grasos insaturados ácido docosahexaenoico, o DHA, y ácido eicosapentaenoico, o EPA. Estas grasas saludables no pueden ser fabricadas por el cuerpo y, por lo tanto, deben obtenerse de la dieta o la suplementación. La investigación sugiere que el aceite omega-3 puede proporcionar varios beneficios para la salud, pero también puede generar algunas preocupaciones. Consulte a su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier suplemento.
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Protección contra enfermedades cardiovasculares
La proteína C reactiva es un marcador de inflamación que se asocia con enfermedades cardiovasculares. Investigadores de la Universidad de Newcastle en Australia estudiaron la relación entre el estado de DHA y EPA y los niveles de proteína C-reactiva en el cuerpo en individuos sanos. Informaron en la edición de septiembre de 2009 del "European Journal of Clinical Nutrition", que la proteína C-reactiva estaba inversamente relacionada con los niveles sanguíneos de EPA y DHA. Los participantes con la proteína C-reactiva más alta tenían niveles sanguíneos significativamente más bajos de EPA y DHA.
Aumento en la síntesis de proteína muscular
En una investigación publicada en la edición de febrero de 2011 del "American Journal of Clinical Nutrition", científicos de la Facultad de medicina de la Universidad de Washington exploraron el impacto de los ácidos grasos omega 3 la suplementación con ácido en la tasa de síntesis de proteínas musculares, o la acumulación de proteínas musculares actina y miosina dentro de las células musculares, en adultos mayores. Descubrieron que los sujetos que consumen ácidos grasos omega-3 durante ocho semanas experimentan un aumento en la síntesis de proteína muscular en comparación con los que consumen aceite de maíz.
Otros beneficios
Los ácidos grasos omega 3 benefician a tu corazón y cuerpo de muchas maneras. El Centro Médico de la Universidad de Maryland explica que elevan los niveles de HDL o colesterol bueno y disminuyen los niveles de triglicéridos; reduzca la presión arterial y evite la acumulación de placa y coágulos de sangre, lo que reduce el riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca. Como si esos beneficios no fueran suficientes, los omega-3 también aumentan la fortaleza ósea al aumentar los niveles de calcio; proteger tus ojos de la degeneración macular; proteger su cerebro de cambios de humor y deterioro cognitivo; alivie sus síntomas de asma y reduzca los síntomas del síndrome del intestino irritable. La ingesta de omega-3 también puede reducir el riesgo de varias formas de cáncer.
Mayor nivel de hemorragia
Los ácidos grasos Omega-3 podrían aumentar el riesgo de hemorragia, según el Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregón. La Administración de Alimentos y Medicamentos ha declarado que no es probable que un máximo de 3 gramos de ácidos grasos omega 3 por día produzcan hemorragias. Sin embargo, si tiene un mayor riesgo de sangrado, consulte a su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier suplemento de omega-3.
Interacciones medicamentosas
Los ácidos grasos Omega-3 pueden interactuar con ciertos medicamentos, incluidos los anticoagulantes, los medicamentos para la diabetes, la ciclosporina y los medicamentos para reducir el colesterol, según el Centro médico de la Universidad de Maryland. Por lo tanto, consulte a su proveedor de atención médica antes de consumir cualquier suplemento de omega-3 si está tomando medicamentos.