Muchos niños y adultos sufren del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), lo que resulta en una capacidad limitada para concentrarse y concentrarse en las tareas básicas. Muchos pacientes con TDAH requieren el uso de estimulantes recetados para controlar sus síntomas y mejorar la concentración. La naturaleza estimulante de estos medicamentos puede producir efectos secundarios que pueden incluir un aumento en el metabolismo y la pérdida de peso. Desafortunadamente, esto puede hacer que algunas personas usen estos medicamentos de manera inapropiada.
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TDAH
Los pacientes que sufren de TDAH tienen una capacidad limitada de concentración y concentración. Además, el TDAH puede incluir conductas inapropiadas e impulsividad. Los síntomas del TDAH pueden afectar la capacidad del paciente para funcionar en la escuela, el trabajo y en entornos sociales. El TDAH es un trastorno médico grave que debe ser tratado por un profesional de la salud mental y, a menudo, requiere tratamiento con medicamentos recetados.
Metilfenidato
Aprobado para el tratamiento del TDAH en niños y adultos, el metilfenidato es un estimulante de prescripción que ejerce un efecto estimulante en el sistema nervioso central (SNC). El metilfenidato funciona al aumentar la disponibilidad de los neurotransmisores norepinefrina y dopamina. El metilfenidato está disponible tanto en formulación de liberación inmediata como de liberación prolongada y se comercializa bajo varias marcas comerciales, incluido Ritalin. Dado que todos los estimulantes tienen el potencial de adicción y abuso, el metilfenidato está clasificado como una sustancia controlada por el gobierno federal.
Metilfenidato y Metabolismo
Dado que los efectos estimulantes del metilfenidato pueden afectar otros sistemas de órganos, los pacientes que usan el medicamento pueden experimentar un aumento en el metabolismo y el consumo de energía. También se sabe que los estimulantes aumentan la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Como resultado, los músculos cardíacos aumentan su utilización de energía. Dado que los estimulantes también aumentan la energía y el estado de alerta, los pacientes que usan metilfenidato recetado también pueden participar en más actividades físicas y mentales durante el día. Los efectos estimulantes del metilfenidato pueden ampliar la brecha entre el gasto de energía y el consumo de energía, lo que resulta en la pérdida de peso.
Abuso de metilfenidato
Aunque el metilfenidato está aprobado solo para el tratamiento del TDAH en adultos y niños, se ha abusado de él por varias razones, incluida la pérdida de peso. Los medicamentos estimulantes también pueden suprimir el apetito además de aumentar el metabolismo. Desafortunadamente, la actividad estimulante excesiva puede aumentar el riesgo de apoplejías, arritmias y ataques cardíacos. Los estimulantes también pueden causar irritabilidad, cambios de humor, agresión, ansiedad y trastornos mentales. Dado que los estimulantes aumentan la actividad cerebral, la actividad eléctrica no controlada puede conducir al desarrollo de ataques potencialmente mortales.Los estimulantes de prescripción pueden agravar ciertas condiciones de salud e interactuar con otros medicamentos, y los pacientes siempre deben hablar con un médico antes de usar.