La espirulina es una alga azul-verde rica en nutrientes que a veces se usa para mejorar la nutrición o como una forma de medicina alternativa, aunque no hay suficiente evidencia científica para recomendarlo para el tratamiento de cualquier condición de salud, de acuerdo con la Universidad de Maryland Medical Center. Puede que no sea seguro para todos, así que consulte con su médico antes de agregarlo a su rutina diaria.
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Efectos secundarios
Si toma spirulina, podría causar ciertos efectos secundarios, como náuseas, dolor de estómago, vómitos, sed, debilidad, latido cardíaco acelerado, daño hepático o shock. Sin embargo, este suplemento generalmente se considera seguro incluso cuando se toma en grandes cantidades. Los efectos secundarios son más probables si su espirulina está contaminada, así que asegúrese de comprar este producto de una fuente confiable que lo haya probado en busca de contaminantes.
Posibles interacciones con medicamentos
Aunque no hay interacciones de medicamentos bien documentadas, la espirulina puede interactuar con medicamentos que inhiben su sistema inmunitario y con anticoagulantes. Si toma estos medicamentos, querrá evitar la espirulina por completo o tomarla bajo la supervisión de su médico.
Riesgo de contaminación
Compre espirulina cultivada en un laboratorio, que incluye la mayoría de los tipos de espirulina vendidos en los Estados Unidos, en lugar de la espirulina obtenida de fuentes al aire libre. Cuando la espirulina se cultiva en aguas contaminadas con metales pesados, incluido el plomo o el mercurio, se contaminará con estos metales. La espirulina también puede estar contaminada con sustancias llamadas anatoxina y microcistina, que pueden ser tóxicas. Por esta razón, algunos investigadores recomiendan limitar el consumo de espirulina a no más de 50 gramos por día.
Precauciones y contraindicaciones
Debido al riesgo de contaminación, la espirulina no se recomienda para mujeres embarazadas o lactantes. Las personas con fenilcetonuria no deben tomar este suplemento porque proporciona todos los aminoácidos, incluida la fenilalanina, que es peligrosa para las personas con esta afección. Las personas con enfermedades autoinmunes también deben evitar los suplementos de espirulina, ya que pueden estimular el sistema inmune y aumentar sus síntomas.