Un dolor de cabeza repentino sobre uno de sus ojos durante el ejercicio puede impedirle continuar su entrenamiento. El dolor puede durar desde unos pocos minutos hasta varios días. Debido a que tales dolores de cabeza pueden ser tan dolorosos que lo disuadan del ejercicio futuro, es importante comprender qué causa los dolores de cabeza inducidos por el ejercicio y cómo pueden remediarse y prevenirse.
Video del día
Síntomas
Un dolor de cabeza que se desarrolla sobre un ojo durante el ejercicio puede variar en gravedad, desde un dolor sordo hasta un dolor debilitante que detiene toda actividad. El área del dolor de cabeza también puede incluir el frente o uno o ambos lados de la cabeza. Los dolores de cabeza inducidos por el ejercicio pueden acompañarse de muchos síntomas adicionales, como palpitaciones, náuseas, sensibilidad a la luz, rigidez en el cuello, pérdida de la conciencia y vómitos.
Causas
Un dolor de cabeza inducido por el ejercicio se desarrolla durante el ejercicio extenuante. Los vasos sanguíneos en la cabeza o el cerebro se inflaman y provocan dolor de cabeza. Los nervios dentro de la cabeza se estiran, causando dolor de cabeza. Un dolor de cabeza que se desarrolla durante el ejercicio también puede ser causado por una afección subyacente, como una infección sinusal, un tumor, anomalías en los vasos sanguíneos o sangrado en el cerebro o las membranas que cubren el cerebro.
Tratamientos
Deje de hacer ejercicio si tiene dolor de cabeza dentro o alrededor de un ojo durante su rutina de ejercicios. Acuéstese en un área tranquila con los ojos cerrados. Aplique un paquete de calor en la parte posterior de su cuello y masajee el área sobre su ojo. Tome un medicamento de venta libre, como acetaminofeno, ibuprofeno o aspirina. Si el dolor de cabeza no desaparece o empeora a pesar del tratamiento, llame a su médico. Él puede verificar si hay una afección subyacente o recetar medicamentos más fuertes.
Consejos
El ejercicio regular en realidad puede ayudar a reducir y prevenir los dolores de cabeza inducidos por el ejercicio. Esto se debe a que el ejercicio cardiovascular libera endorfinas y mejora el flujo sanguíneo del cerebro para minimizar la inflamación de los vasos sanguíneos en la cabeza. Para maximizar el flujo de oxígeno a los músculos y el cerebro, concéntrese en la respiración adecuada durante el ejercicio. Si te encuentras gruñendo o jadeando, baja la intensidad. Concentrarse en la respiración lo ayudará a evitar el esfuerzo excesivo, que puede desencadenar dolores de cabeza inducidos por el ejercicio.