Una hernia es una protuberancia de los intestinos a través de un agujero en la pared abdominal. Una hernia que afecta su ingle se llama hernia inguinal. Las hernias inguinales pueden ser causadas por un defecto congénito o pueden desarrollarse más tarde en la vida como resultado del aumento de la presión intraabdominal al levantar objetos pesados, tensiones musculares, exceso de peso abdominal, esfuerzo durante las evacuaciones intestinales y el embarazo. Las hernias se clasifican en tres tipos: reducibles, encarceladas o estranguladas. Los síntomas que puede experimentar al andar en bicicleta dependen del tipo de hernia inguinal presente.
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Hernia inguinal reducible
Una hernia reducible es una que se puede empujar hacia el abdomen. Un bulto en la ingle o el escroto puede o no estar presente, dependiendo del tamaño de la hernia. Las hernias reducibles tienden a aumentar de tamaño mientras están de pie o tensas, y más pequeñas mientras están acostadas, según el Milton S. Hershey Medical Center. Algunas personas pueden experimentar ningún dolor, mientras que otras experimentan presión o dolor que solo es evidente al levantar objetos pesados o forzar. Una sensación de ardor o "borboteo" también puede estar presente en el sitio de la hernia.
Hernia inguinal encarcelada
Las hernias que no se pueden reducir nuevamente al abdomen se conocen como irreducibles o encarceladas, y ocurren cuando los intestinos se atrapan dentro del conducto inguinal. A menudo notarás un bulto aparente en la ingle mientras estás de pie y acostado. Hernias encarceladas pueden conducir a la obstrucción del intestino, que se manifiesta como dolor en la ingle, náuseas y vómitos. Una hernia encarcelada es una condición peligrosa, por lo que si sospecha que la tiene, consulte a un médico de inmediato.
Hernia inguinal estrangulada
Cuando el suministro de sangre a una hernia encarcelada se interrumpe durante un tiempo, la porción de intestino atrapada en la ingle muere, lo que se conoce como estrangulación hernia inguinal. Los síntomas de hernias estranguladas incluyen un empeoramiento del dolor que aparece repentinamente, fiebre, latidos cardíacos rápidos y una decoloración de la hernia de rojo a púrpura.
Advertencia
Solicite una cita con el médico si nota dolor o un bulto en la ingle o el escroto. Aunque la cirugía no es necesaria para las hernias reducibles, muchas personas optan por repararlas quirúrgicamente para evitar el riesgo de estrangulación. Sin embargo, se requiere una reparación quirúrgica inmediata para las hernias incarceradas y estranguladas. Busque atención médica de inmediato si tiene síntomas de cualquiera de estas afecciones.