En esas sofocantes noches de verano, cuando pasas lo que parece una eternidad revoloteando, es tentador quitarte la manta para tratar de refrescarte. Pero aunque parezca contradictorio, esa no es la mejor manera de mantener baja la temperatura y disfrutar de su sueño de verano más reparador.
Hablamos con expertos médicos para encontrar los mejores consejos para una buena noche de descanso durante la temporada de sudor, y resulta que las mantas son la clave.
Las mantas mantienen nuestras temperaturas reguladas en el verano.
Para la mayoría de las personas, la temperatura óptima para dormir es de entre 60 y 67 grados Fahrenheit, según el Dr. Kent Smith, experto en sueño y presidente de la American Sleep & Breathing Academy. "El cuerpo está diseñado para dormir mejor a temperaturas más frías", explica. "De hecho, la temperatura de nuestro cuerpo cae naturalmente unos pocos grados por la noche para prepararnos para dormir".
Cuando ingresamos al sueño de movimiento ocular rápido (REM), nuestro cuerpo deja de regular la temperatura y continúa cayendo durante la noche, explica el Dr. Anthony Kouri, residente del Centro Médico de la Universidad de Toledo. Eso significa que cuando duermes, tu cuerpo se basa en formas externas de regular la temperatura, como, lo adivinaste, una manta.
Y las mantas también nos hacen sentir seguros y felices.
Hay una razón por la cual los niños tienen "mantas de seguridad": nos hacen sentir seguros. Según el Dr. Anil Rama, MD, miembro de la facultad del Centro de Ciencias y Medicina del Sueño de Stanford, las personas encuentran que dormir con una manta o sábana es psicológicamente reconfortante.
Y Kouri dice que los estudios han demostrado que las mantas también nos ayudan a sentirnos felices. "Además de la termorregulación, durante el sueño REM, el suministro de serotonina y dopamina a nuestro cuerpo disminuye", explica sobre los estimulantes químicos. "Estos son neurotransmisores que nos hacen sentir bien".
Eso significa que tu manta también podría ser esencial para ayudarte a despertarte feliz también.
Pero es normal querer dejar un pie libre.
Resulta que nuestros pies son bastante buenos para refrescarnos, debido a los vasos sanguíneos en la superficie del pie que facilitan la salida del calor. Es por eso que a algunas personas les gusta dormir con un pie fuera de las sábanas por la noche, agrega Kouri.
Pero no importa si sus pies están adentro o afuera cuando atrapa esas Z, si la temperatura está subiendo, trate de dormir con una manta. Ayudará a regular la temperatura de su cuerpo y lo hará sentir más seguro, eso significa que estará más descansado por la mañana. Y para obtener instrucciones más detalladas sobre cómo descansar, estas son las mejores maneras de dormir bien por la noche.