Las mujeres están siendo tan educadas sobre la observación de bultos y protuberancias en el pecho que podrían ser un signo de cáncer o algo anormal, que muchos simplemente no están seguros de lo que debería o no debería estar presente en el pecho. Es perfectamente normal tener bultos de varios tamaños alrededor de la areola o el pezón del seno. Si le preocupan los bultos en sus senos, especialmente si no han estado presentes antes, consulte a su médico.
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Precauciones
Las mujeres que no son conscientes de estos bultos pueden pensar erróneamente que son una pequeña pústula o espinilla e intentar apretarlas. Esto definitivamente no es algo que deba hacerse, ya que podría provocar una infección.
Especulaciones
Estos bultos también podrían ser fibromas de mama, que son pequeños bultos no cancerosos, que a veces causan hinchazón cerca de la superficie del seno. Los fibromas mamarios son muy comunes en mujeres mayores de 30 años. No son amenazantes y pueden continuar apareciendo hasta la menopausia, después de lo cual tienden a desaparecer a medida que el estrógeno y la progesterona disminuyen en el cuerpo.
Información de expertos
La Clínica de Cleveland sugiere que si los bultos no cambian o crecen de tamaño, pueden ser glándulas de Montgomery, que se parecen a la piel de gallina, y no son una amenaza para un la salud de la mujer Las glándulas de Montgomery también son bastante comunes en mujeres mayores de 30 años, y están presentes para mantener lubricadas y protegidas partes del seno. Se los ve comúnmente en números que varían de cuatro a veintiocho.
Historia
Las glándulas de Montgomery llevan el nombre de un obstetra irlandés, William Fetherstone Montgomery, que las descubrió y describió a la comunidad médica a mediados del siglo XIX. Su descubrimiento lo llevó a convertirse en presidente del Irish College of Physicians.
Prevención / Solución
Las glándulas de Montgomery son una parte natural de la anatomía de una mujer y no causan ninguna molestia. Sin embargo, los fibromas de los senos pueden causar inflamación dolorosa en algunas mujeres, mientras que otros pueden nunca notarlos. Comer una dieta vegetariana baja en grasas y consumir un mínimo de ocho vasos de agua al día ayudará al cuerpo de una mujer a combatir los fibromas mamarios.