Diabetes tipo 1, dieta para el embarazo

DIABETES #GESTACIONAL: Dieta para un EMBARAZO con diabetes 🍏👍

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Diabetes tipo 1, dieta para el embarazo
Diabetes tipo 1, dieta para el embarazo
Anonim

Las mujeres con diabetes tipo 1 (T1DM) están acostumbradas a planear las comidas para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Pero las cambiantes necesidades nutricionales y de insulina que acompañan al embarazo requieren una consideración y planificación dietéticas excepcionales. Por este motivo, la Asociación Estadounidense de Diabetes recomienda un plan de alimentación individualizado para mujeres embarazadas con diabetes. La planificación cuidadosa de la dieta junto con el control del azúcar en la sangre y los ajustes de la insulina ayudan a mantener los niveles de azúcar en la sangre en un rango seguro para promover la salud de la madre y el bebé.

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Objetivos y elecciones de calidad

Cada mujer embarazada con T1DM es única. Por lo tanto, la Asociación Estadounidense de Diabetes no recomienda una dieta estándar con alimentos específicos o cantidades para comer y evitar. Por el contrario, el objetivo es elaborar una dieta individualizada y equilibrada que proporcione las calorías y los nutrientes necesarios para el crecimiento del bebé y la salud de la madre, al tiempo que mantiene los niveles de azúcar en la sangre estables. La dieta de cada mujer para el embarazo es diferente, dependiendo de factores como su peso, nivel de actividad, preferencias alimenticias y el lugar donde se encuentra durante su embarazo. El consumo de 3 comidas nutritivas más de 2 a 4 refrigerios a la misma hora cada día ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre. Comer una variedad de alimentos de alta calidad que son ricos en nutrientes múltiples ayuda a garantizar niveles saludables de proteínas, carbohidratos, grasas, fibra, vitaminas y minerales.

Carbohidratos

La combinación de la ingesta de carbohidratos con la terapia con insulina es más compleja durante el embarazo porque la sensibilidad a la insulina y las necesidades cambian. El nivel bajo de azúcar en la sangre es más probable durante el primer trimestre, y los niveles altos son comunes durante el segundo y tercer trimestre a medida que aumenta la resistencia a la insulina. Dado que los altibajos son riesgosos para la madre y el bebé, el contenido de carbohidratos de las comidas y los refrigerios es una consideración clave en la planificación de comidas T1DM y en la igualación de insulina y proporciona algunas de las calorías diarias adicionales necesarias durante el segundo y tercer trimestres.

Los alimentos como los panes integrales y la pasta, las frutas, las verduras y los frijoles proporcionan hidratos de carbono junto con la fibra, lo que ayuda a estabilizar el nivel de azúcar en la sangre y a reducir el estreñimiento relacionado con el embarazo. Limitar los alimentos con azúcar agregado, como dulces, refrescos y pasteles, promueve la ingesta de nutrientes saludables, evitando el exceso de calorías y carbohidratos.

Proteína

Según la ADA, las mujeres embarazadas en su segundo y tercer trimestre requieren alrededor de una onza de proteína adicional al día para mantener el cuerpo de la madre y el bebé en crecimiento. Las fuentes de proteína animal, incluida la carne magra, las aves de corral, el pescado, los huevos y los productos lácteos, proporcionan el complemento completo de bloques de proteínas, llamados aminoácidos. Las fuentes de proteínas de origen vegetal, como las nueces, las semillas y los frijoles, generalmente carecen de la gama completa de aminoácidos, pero pueden proporcionarlas cuando se consumen en las combinaciones adecuadas.Demasiada proteína en la dieta puede ser una preocupación para las mujeres embarazadas con DM1 que tienen problemas renales y, por lo tanto, podrían afectar las recomendaciones dietéticas.

Grasas

La grasa de la dieta es necesaria para la absorción de nutrientes y la regulación hormonal, que es particularmente importante durante el embarazo. Las grasas también son necesarias para apoyar el crecimiento de los sistemas nervioso y visual del bebé y para ayudar a satisfacer las mayores necesidades calóricas durante los últimos 2 trimestres del embarazo. Las nueces, las mantequillas de nueces, los aguacates y los aceites de oliva, canola, cártamo y sésamo son fuentes saludables de grasas monoinsaturadas. Los aceites de girasol, maíz y soya, y los pescados grasos como el salmón y la caballa, son ricos en grasas poliinsaturadas saludables. Para la salud del corazón, una dieta nutritiva para el embarazo con DMT1 contiene una cantidad limitada de grasas saturadas y evita las grasas trans provenientes de alimentos como la mantequilla, la manteca de cerdo, las carnes grasas de los animales y los alimentos procesados.

Vitaminas y minerales

Las mujeres embarazadas con DM1 generalmente tienen las mismas necesidades de vitaminas y minerales que las personas sin diabetes. Junto con las vitaminas prenatales prescritas, una dieta bien equilibrada que contenga una amplia variedad de frutas, verduras y otros alimentos ayuda a asegurar una ingesta adecuada de vitaminas y minerales. Sin embargo, los niveles dietéticos de algunos de estos micronutrientes son particularmente importantes para las mujeres con DM1, que tienen un mayor riesgo de ciertas complicaciones del embarazo. Por ejemplo, las mujeres con diabetes tienen un mayor riesgo de presión arterial alta relacionada con el embarazo. Demasiado sodio en la dieta puede aumentar este riesgo, por lo que se desalientan los alimentos salados como las carnes para el almuerzo, las papas fritas y los alimentos enlatados y preenvasados. Se recomienda una dieta alta en alimentos ricos en potasio, que incluya frutas, verduras y productos lácteos reducidos en grasa, para ayudar a evitar la presión arterial alta.

Otras consideraciones

Asegurar un embarazo saludable para una mujer con T1DM idealmente comienza de 6 a 12 meses de anticipación. Trabajar en equipo con su médico y dietista para lograr una dieta saludable y un control óptimo del nivel de azúcar en la sangre antes de concebir reduce la probabilidad de aborto espontáneo y defectos de nacimiento. La planificación previa al embarazo también le permite suspender o cambiar los medicamentos que pueden representar un riesgo para su bebé por nacer, como ciertos medicamentos para reducir la presión arterial y reducir el colesterol. Además, la planificación previa le permite eliminar el consumo de alcohol, que debe evitarse durante el embarazo. Mientras que los edulcorantes artificiales generalmente se consideran seguros, algunas mujeres optan por eliminarlos antes y durante el embarazo también.