Diabetes tipo 1 y entrenamiento con pesas

DIABETES TIPO 1 y EJERCICIO FÍSICO Explicados en 5 MINUTOS

DIABETES TIPO 1 y EJERCICIO FÍSICO Explicados en 5 MINUTOS
Diabetes tipo 1 y entrenamiento con pesas
Diabetes tipo 1 y entrenamiento con pesas
Anonim

El ejercicio regular es importante para mantenerse sano y fuerte. El entrenamiento con pesas, también llamado entrenamiento de fuerza o resistencia, es un tipo de ejercicio que incluye levantar pesas o usar bandas de resistencia o su propio peso corporal para ejercitar los músculos. La American Diabetes Association recomienda entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana además de la actividad aeróbica. La actividad física regular puede ayudar a reducir el azúcar en la sangre, mejorar la salud del corazón y aumentar la fuerza muscular si usted vive con diabetes. Es importante equilibrar cualquier cambio en su nivel de actividad con sus necesidades de insulina si tiene diabetes tipo 1, así que hable con su médico si tiene alguna pregunta.

Beneficios

Tus músculos usan glucosa para obtener energía durante cualquier ejercicio, lo que reduce el nivel de azúcar en la sangre. El entrenamiento con pesas también puede desarrollar más músculo, lo que le ayuda a quemar calorías más rápido y mantener su peso bajo. Mantener un peso saludable puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y presión arterial alta, afecciones que a menudo se asocian con diabetes tipo 1 y 2. También se beneficiará de huesos más fuertes, un estado de ánimo saludable, un corazón más sano, un sueño mejorado y un mejor equilibrio. Las recompensas relacionadas con la salud del entrenamiento con pesas son aún mayores cuando lo combinas con ejercicios aeróbicos, como caminar, trotar o nadar.

Primeros pasos

El entrenamiento con pesas incluye cualquier cosa que te obligue a levantar, empujar o tirar objetos, incluido tu propio peso corporal. La resistencia compromete y fortalece tus músculos. Después de hablar con su médico, es posible que desee unirse a una clase de ejercicios o comprar algunos pesos y / o bandas de resistencia para uso doméstico. Incluso las tareas domésticas pesadas, el excursionismo en terrenos montañosos y la jardinería que involucra la excavación o excavación son formas de entrenamiento con pesas. Al igual que con cualquier actividad nueva, es una buena idea comenzar a aumentar gradual y lentamente la intensidad.

Consejos de seguridad

Las personas con diabetes tipo 1 pueden reaccionar de manera diferente al entrenamiento con pesas. Su objetivo es evitar altos o bajos de azúcar en la sangre y lesiones durante el ejercicio. Hable con su médico sobre la intensidad correcta del entrenamiento con pesas para usted, la mejor hora del día para hacer ejercicio, la monitorización del azúcar en la sangre y el rango de glucosa objetivo. Con el ejercicio intenso, los niveles de azúcar en la sangre pueden fluctuar, por lo que es posible que deba ajustar la insulina o comer un refrigerio para mantenerse en el rango objetivo. El uso de calzado de apoyo puede ayudarlo a evitar problemas en los pies, lo que puede ser particularmente problemático para las personas con diabetes tipo 1. Informe a su médico si tiene dudas sobre su régimen de ejercicio y la administración de glucosa en sangre.

Advertencias y precauciones

El entrenamiento con pesas es beneficioso para la mayoría de las personas con diabetes tipo 1, pero puede no ser seguro en algunas situaciones.Hable con su médico si tiene: - Enfermedades oculares relacionadas con la diabetes: el levantamiento extenuante puede causar más daño. - Enfermedad cardíaca: puede ser necesario ajustar el entrenamiento con pesas para evitar tensar su corazón. - Lesión en el pie o llagas: es posible que deba evitar temporalmente las actividades con peso.

Controle su nivel de azúcar en la sangre según lo recomendado por su médico para detectar fluctuaciones. Temblores, irritabilidad, debilidad, mareos, confusión o agitación pueden indicar niveles bajos de azúcar en la sangre.

Deje de hacer ejercicio y busque atención médica de emergencia si experimenta síntomas que puedan indicar problemas cardíacos, que incluyen: - molestias o dolor en el pecho, que pueden extenderse al brazo, cuello o mandíbula. - Falta de aliento, mareos o desmayos. - Sudor frío o náuseas.