Si bien generalmente se sabe que el colesterol se encuentra en las carnes, lácteos y productos fritos, aún hay dudas de si las verduras contienen esta sustancia dietética. Afortunadamente, la respuesta es bastante simple. Las verduras (así como las frutas, las nueces y los granos integrales) no contienen colesterol. Para que un alimento tenga colesterol en la dieta, debería provenir de un animal o contener un producto de un animal. Sin embargo, es muy posible que un vegetal contenga grasa, como grasas poliinsaturadas y grasas monoinsaturadas, que pueden afectar los niveles de colesterol.
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Vegetales
Cuando se trata de grasas poliinsaturadas, hay una cantidad de vegetales que contienen niveles relativamente altos de esta sustancia dietética. Los frijoles de soya parecen tener la mayor cantidad de grasas poliinsaturadas, aproximadamente 6 g, pero también puedes encontrar esta grasa más saludable en alfalfa, rúcula, espárragos, pimientos, coliflores, cebolletas, chiles jalapeños, frijoles, frijoles pintos, rábanos, calabaza de espinacas y calabacín. La mayoría de estos productos vegetales contienen menos de 2 g de grasa poliinsaturada. Con la grasa monoinsaturada, encontrará cantidades más grandes en aceitunas y aguacates.
Aceites
Otra fuente vegetal común de grasa, a saber, grasas monoinsaturadas, es el aceite. Algunos aceites derivados de vegetales (y otras plantas) contienen una cantidad considerable de esta grasa más saludable. El aceite de girasol es una de las principales fuentes de grasas monoinsaturadas, con 19 g, pero también se puede encontrar en aceite de cártamo, aceite de oliva, aceite de canola, aceite de aguacate y aceite de maíz.
Consideraciones
Aunque estas dos grasas se consideran más saludables que las grasas saturadas o las grasas trans, aún necesita prestar atención a su consumo. Según la Asociación Estadounidense del Corazón, solo deberían representar entre el 25 y el 35 por ciento de su ingesta calórica diaria. Mayores cantidades podrían eventualmente afectar sus niveles de colesterol, causando que aumenten y aumentando su riesgo de colesterol alto, presión arterial alta, arteriosclerosis (estrechamiento de las arterias), enfermedad cardíaca, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
