Algunas personas experimentan hemorragias nasales, también conocidas como epistaxis, con bastante frecuencia. Los vasos sanguíneos de la nariz se rompen fácilmente y el sangrado puede ser severo. Mientras que una hemorragia nasal suele ser solo una molestia, podría ser un síntoma de algo más grave, como la deficiencia de vitamina K. Consulte a un médico si sus hemorragias nasales son frecuentes y si continúan por más de 20 minutos.
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Vitamina K y Coagulación
La vitamina K es una vitamina soluble en grasa que es esencial para varias proteínas involucradas en la coagulación de la sangre. Sin suficiente vitamina K, la sangre no puede coagularse adecuadamente, lo que aumenta el riesgo de hemorragia incontrolada. Aparte de las hemorragias nasales, los síntomas de la deficiencia de vitamina K incluyen hematomas fáciles, encías sangrantes y sangre en la orina y las heces.
Deficiencia de vitamina K
Las deficiencias de vitamina K son poco comunes en adultos sanos en los Estados Unidos, porque la vitamina es abundante en la dieta estadounidense, su cuerpo conserva la vitamina K y las bacterias en los intestinos producen vitamina K. Las personas con riesgo de deficiencia incluyen aquellas con enfermedades hepáticas o trastornos que conducen a la malabsorción de grasa, como la fibrosis quística, y aquellos que toman medicamentos anticoagulantes.
Ingesta recomendada y fuentes de alimentos
La Junta de Alimentos y Nutrición del Instituto de Medicina ha establecido la ingesta adecuada de vitamina K a 120 mcg por día para hombres adultos sanos, y entre 75 y 90 mcg a día para las mujeres. Los alimentos con una cantidad significativa de vitamina K incluyen hígado de vaca, vegetales de hoja verde, aceite de oliva, aceite de canola, aceite de soya y té verde. Una taza de brócoli cocido proporciona 220 mcg de vitamina K, mientras que 1 taza de col rizada tiene 547 mcg.
Otras causas de hemorragias nasales
Consulte con su proveedor de atención médica si tiene hemorragias nasales frecuentes. Si bien puede ser una deficiencia de vitamina K, hay varias otras causas, entre ellas, membranas nasales secas, alergias, anticoagulantes, pólipos o tumores nasales y trastornos hemorrágicos. Un examen exhaustivo ayudará a determinar la causa y el tratamiento adecuado para sus hemorragias nasales.
