Tu hambre puede convertirse en un juego mental cuando estás en una dieta de calorías restringidas. Dado que eres más consciente de lo que estás comiendo, automáticamente te vuelves más consciente de lo que no estás comiendo. Esto puede hacer que te sientas hambriento y propenso a caerse del carro de la dieta. Deja de sentirte hambriento, incluso cuando estés a dieta. Comprenda sus antojos, planifique sus comidas con anticipación y use los bocadillos adecuados para mantenerse enfocado.
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Comer a menudo
Hacer dieta no debería significar automáticamente privarse de comida. Al comer comidas más pequeñas a lo largo del día, ayuda a su cuerpo de diferentes maneras. Evitas el hambre constante manteniendo satisfecho tu estómago. También mantienes acelerado tu metabolismo, por lo que realmente quemas más calorías que si te mantuvieras tres comidas al día. Tenga a mano bocadillos saludables para que coma al menos cada dos o tres horas; de esta manera, no tendrás tiempo para sentir hambre.
Snack Smart
Cargue su cuerpo con los alimentos adecuados para que pueda detener el hambre sin perder peso. Busque alimentos llenos de agua y fibra, que esencialmente engañan a su cuerpo para que se sienta lleno sin una gran ingesta calórica. Pepinos, zanahorias, apio, melón, sandía y pomelo contienen mucha agua. Tales frutas y verduras son aperitivos ideales; además de un alto contenido de agua, son ricos en fibra, bajos en calorías y contienen muchos nutrientes.
Alivie el estrés
Cuando está estresado, su cuerpo libera cortisol. Esta hormona puede desencadenar su apetito y evitar que se sienta lleno. Cuando tenga problemas en el trabajo o en el hogar, puede que se encuentre examinando el contenido de su refrigerador con más frecuencia. Al tomarse el tiempo para calmarse y aliviar su estrés, también puede aliviar sus dolores de hambre. Detenga su trabajo y tómese dos minutos para practicar la respiración profunda. Inhale por cinco cuentas y realice cinco conteos hasta que se sienta más relajado.
Ralentización
Cuando come rápido, puede sentirse menos satisfecho que si hubiera comido lentamente. Tu cerebro es el centro del hambre en tu cuerpo. Cuando comes rápido, no le das suficiente tiempo a tu cerebro para recibir la señal de que estás lleno, lo que puede llevar a comer en exceso o atracones. Tómese su tiempo durante las comidas y meriendas para darle a su cerebro suficiente tiempo para decirle a su cuerpo que está satisfecho. Esto puede ayudarlo a sentirse menos hambriento durante el día.