Cuando intenta perder pulgadas alrededor de su cintura, los alimentos bajos en calorías que lo llenan, como la sandía, pueden ayudarlo a perder peso. El favorito de verano es un refrescante regalo que ayuda a satisfacer su golosina mientras proporciona algunas vitaminas clave y antioxidantes. Aunque la investigación sobre los efectos directos de la sandía en la pérdida de grasa del vientre es escasa, la fruta es una adición saludable a un plan de pérdida de peso.
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Beneficios nutricionales de la sandía
Además de ser libre de sodio y grasa, la sandía es más baja en carbohidratos que en otras frutas. Con alrededor de 12 gramos por taza de fruta picada, el melón tiene menos de la mitad de los carbohidratos de una taza de uvas o rodajas de banana, lo cual es útil para quienes siguen un plan bajo en carbohidratos para perder peso.
La sandía contiene cantidades significativas de algunos micronutrientes, incluyendo vitaminas A y C y potasio. Una porción de 1 taza le proporciona el 17 por ciento del valor diario (DV) de vitamina A, que es importante para la salud de los ojos y la función inmunológica. También obtendrá un 21 por ciento de DV para la vitamina C, que es un antioxidante que desempeña un papel en la cicatrización de heridas y ayuda a las enzimas a hacer su trabajo. También hay un poco de potasio, el 5 por ciento del DV, en la sandía. El mineral ayuda a que los nervios y los músculos funcionen correctamente y es fundamental para mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
Comer sandía para perder grasa del vientre
Además de sus beneficios nutricionales, la sandía es un alimento cargado de fluidos que puede ayudarlo a obtener suficiente agua, un nutriente esencial, en su dieta. La fruta es 91 por ciento de agua, lo que significa que cada taza de fruta que comes proporciona casi una taza de líquido.
El alto contenido de fluidos hace que la sandía sea un alimento de baja densidad energética. Los alimentos con baja densidad de energía son perfectos para ayudarlo a perder grasa del vientre, ya que proporcionan menos calorías en un mayor volumen de alimentos, lo que le ayuda a sentirse más satisfecho, por lo que come menos. Con solo 46 calorías por taza de fruta en cubitos, la sandía tiene menos de la mitad de las calorías de porciones similares de muchas otras frutas. En comparación, una taza de uvas sin semillas tiene 104 calorías y una taza de rodajas de banano tiene 134.
Aunque la mayoría de las frutas y verduras son alimentos con menor densidad energética, sustituir la sandía por opciones de energía incluso ligeramente más pequeñas reduce su consumo de calorías y ayuda con la pérdida de peso. Por ejemplo, comer sandía en lugar de plátano tres veces a la semana ahorra 13, 728 calorías por año, lo que se traduce en una caída de casi cuatro libras de peso en ese momento.
Otras sustancias saludables en sandía
Probablemente hayas oído hablar del licopeno, un carotenoide que se encuentra en los tomates. La carne de sandía también es rica en licopeno.De hecho, 1 taza de sandía en cubos contiene más del doble de licopeno que un tomate crudo mediano. Los estudios sugieren que el licopeno puede proteger contra los problemas cardíacos, la diabetes, algunos tipos de cáncer y un trastorno ocular llamado degeneración macular. El licopeno también es un antioxidante, lo que significa que puede ayudar a proteger al cuerpo de los radicales libres, que son moléculas dañinas que contribuyen a la inflamación y la enfermedad.
La corteza de sandía, que a menudo se tira a la basura, también puede tener beneficios para la salud. Contiene un aminoácido no esencial llamado citrulina, que puede ayudar a los vasos sanguíneos a relajarse y reducir la presión arterial. Un estudio publicado en el American Journal of Hypertension en 2012 mostró que la citrulina puede ayudar a reducir la presión arterial en personas con hipertensión leve. Se necesita más investigación para saber si simplemente comer cáscara de sandía tiene el mismo efecto que el extracto de sandía o los suplementos de citrulina utilizados en la mayoría de los estudios hasta la fecha.
Prevención de problemas de abdomen
Debido a que es un alimento bajo en calorías, es tentador comer sandía en grandes cantidades cuando observa su peso, pero dependiendo de su salud digestiva, es posible que deba tener precaución. La sandía contiene una cantidad significativa de ciertos hidratos de carbono que pueden causar molestias intestinales en algunas personas, especialmente aquellas con síndrome de intestino irritable. Los carbohidratos, específicamente los polioles, los fructanos y la fructosa libre, pueden fermentar en el intestino y producir síntomas incómodos, como gases, hinchazón y diarrea. Entonces, si tiene un tracto intestinal sensible y desea evitar el efecto laxante de la sandía, comience con unos cubos a la vez y obtenga hasta el tamaño de la porción regular de 1 taza para su plan de pérdida de peso.
Elección, almacenamiento y servicio de sandía
Para obtener la fruta más fresca, elija una sandía que se sienta pesada y tenga una mancha amarilla en un lado, donde tocó el suelo. Almacene toda su sandía en la encimera. Lave el exterior para eliminar las bacterias antes de cortarlo; luego refrigere la fruta cortada y úselo en cinco días.
Use una de las diversas maneras de preparar la sandía en un plan de alimentación nutritiva y nutritiva. Adorne las hojas para ensalada con cubos de sandía, algunas nueces y queso bleu desmenuzado, o haga un popurrí de melón mezclando trozos de sandía, melón y melón dulce del tamaño de un bocado. Para un postre apto para la dieta, cepille los triángulos de sandía con un poco de aceite de oliva y ase a la parrilla en cada lado; luego rocía ligeramente con miel antes de servir. Gire las piezas de sandía en una licuadora para hacer un jugo refrescante y bajo en calorías que pueda beber directamente o estirar primero para eliminar la pulpa.