Su oído se compone de tres partes: un oído externo, medio e interno. El tímpano medio tiene un tubo que se extiende desde el tubo de Eustaquio que normalmente tiene una pequeña cantidad de moco en el interior. Sin embargo, el drenaje de líquido de otras partes de la cabeza, como la nariz, puede conducir a la acumulación de líquido en este compartimento. Esta incidencia puede ser causada por una serie de virus o incluso deformidades del oído que complican su condición.
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Rhinovirus
El rinovirus es un tipo de virus que normalmente se transmite a través de partículas de aire, como cuando una persona con un rinovirus estornuda. Cuando respira estas partículas de aire, también puede infectarse. El virus generalmente comienza cuando la nariz se llena de líquido, creando presión y produciendo un moqueo o nariz tapada. Debido a que la trompa de Eustaquio del oído medio se conecta a la parte posterior de la garganta, la acumulación de líquido del rinovirus puede llenar este tubo también. Esto significa una condición conocida como otitis media con derrame. El resultado puede ser dificultad para escuchar o un ruido en el oído que suena como olas del mar o agua corriente. Picazón en los oídos también puede ocurrir. El dolor no es típico de este tipo de infección, y la infección generalmente cura por sí sola. Sin embargo, el líquido y la presión pueden estar presentes durante un mes o más, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Virus de la Influenza
Cuando el oído se infecta con el virus de la influenza, una condición conocida como otitis media aguda produce una acumulación de líquido y presión en el oído que puede causar dolor, fiebre, enrojecimiento en el drenaje de la oreja y el pus Esta condición difiere de un rinovirus porque los rinovirus generalmente no causan dolor además de la presión, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Mientras que los virus causan tanto resfríos como gripe, el virus de la influenza es más grave porque infecta el sistema respiratorio y las articulaciones, además del canal auditivo.
Disfunción del Tubo de Eustaquio
Mientras que un resfriado o un virus de la gripe pueden causar la acumulación de líquido, una deformidad en la trompa de Eustaquio puede complicar aún más la presión y la acumulación de líquido, prolongando el tiempo de recuperación. Cuando se realiza correctamente, las trompas de Eustaquio se abren y cierran al estornudar, tragar o bostezar, según la Academia Estadounidense de Médicos de Familia. Sin embargo, si las trompas de Eustaquio no funcionan correctamente, los tubos pueden taparse fácilmente. Cuando los virus crean exceso de moco en el cuerpo, es posible que sus tubos no se abran y cierren correctamente. Los niños son especialmente propensos a este tipo de disfunción porque no tienen tubos completamente formados: sus tubos tienden a ser más cortos y enderezados, lo que hace que la vía sea más adecuada para los virus.Fumar puede dañar los cilios que alejan la mucosidad de las trompas de Eustaquio, causando disfunción. La obesidad también puede causar la acumulación de depósitos de grasa alrededor de las trompas de Eustaquio, lo que provoca dificultades de drenaje.