¿Qué significa un estilo de vida saludable?

CÓMO EMPEZAR A LLEVAR UN ESTILO VIDA SALUDABLE

CÓMO EMPEZAR A LLEVAR UN ESTILO VIDA SALUDABLE
¿Qué significa un estilo de vida saludable?
¿Qué significa un estilo de vida saludable?
Anonim

Muchos factores contribuyen a su salud. Algunas cosas, como la predisposición genética a las enfermedades y la edad, están fuera de su control, pero muchas elecciones de estilo de vida pueden tener un profundo impacto en su bienestar. Tome el control de su salud creando hábitos y tomando decisiones que mejoren su bienestar físico y emocional. Siempre hable con su médico antes de realizar cambios en su dieta o comenzar un programa de ejercicios.

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Manténgase activo

La actividad física diaria puede mejorar en gran medida su calidad de vida y esperanza de vida, pero según la American Heart Association, el 70 por ciento de los estadounidenses no lo hacen haz suficiente ejercicio. Las personas sedentarias corren un mayor riesgo de desarrollar problemas con el colesterol, el azúcar en la sangre, la presión arterial y el peso. Para un estilo de vida saludable, busque un total de al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana. Encuentre actividades que disfrute y haga ejercicio con un amigo. Haga un esfuerzo para aumentar sus actividades cotidianas, como optar por las escaleras sobre el elevador o estacionar más lejos de la tienda cuando vaya de compras.

Coma bien

Las opciones de dieta saludable pueden ayudarlo a controlar su peso y reducir los factores de riesgo para la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud, como el colesterol alto. Incluya granos integrales ricos en fibra en su dieta, como avena, pasta integral y arroz integral mientras limita el consumo de dulces. Opte por opciones de proteínas magras como pollo sin piel, carne roja magra y pescado sobre carne de res y cerdo grasos. Coma muchas frutas y verduras frescas y elija productos lácteos bajos en grasa en versiones completas. Complete su dieta con grasas saludables provenientes de fuentes no saturadas, como aceite de oliva y nueces.

No fume y beba con moderación

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el tabaquismo es la principal causa de muerte prevenible en los Estados Unidos, lo que resulta en más de 480,000 muertes cada año. Fumar daña muchos órganos del cuerpo y aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y diabetes. Si fuma, dejar el hábito puede ser lo más positivo que puede hacer por su salud. Mantener el consumo de alcohol con moderación también puede mejorar su salud general. Algunos de los riesgos de salud a largo plazo del consumo excesivo de alcohol incluyen problemas cardiovasculares, cáncer, depresión, ansiedad y gastritis. Las mujeres deben limitar el consumo a una bebida por día, y los hombres no deben tener más de dos.

Administre el estrés

El manejo efectivo del estrés es otra clave para una vida saludable. El estrés puede tener un efecto negativo en el bienestar emocional, interrumpir el sueño, reducir los niveles de energía y causar una variedad de dolores y dolores físicos. El estrés no es completamente evitable, pero aprender a manejarlo de manera efectiva puede evitar que afecte negativamente su salud.Practique el diálogo interno positivo, elimine el estrés innecesario, tómese el tiempo para hacer las cosas que le gustan y dedique tiempo cada día a la relajación o la meditación para mantener a raya los niveles de estrés.

Duerma lo suficiente

Con vidas ocupadas y estresantes, muchas personas sienten que no duermen lo suficiente, pero dedicar tiempo a un sueño de calidad es un componente clave de un estilo de vida saludable. El sueño inadecuado puede aumentar los riesgos de desarrollar obesidad, diabetes, problemas cardíacos, depresión y problemas de abuso de sustancias. Según la National Sleep Foundation, el adulto promedio necesita de siete a nueve horas de sueño por día. Sin embargo, sus necesidades de sueño realmente dependen de su edad, horario de trabajo y niveles de actividad. Preste atención a cómo se siente después de diferentes cantidades de sueño. Por ejemplo, si eres más feliz y con más energía después de nueve horas, esa puede ser una cantidad óptima de sueño para ti.