El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo humano. La superfamilia de colágeno incluye más de 20 tipos diferentes de colágeno, que cumplen una función estructural en el cuerpo. El colágeno se encuentra en la piel, los tejidos conectivos, las paredes de los vasos sanguíneos y en el ojo. El colágeno es rico en los aminoácidos prolina y lisina. La vitamina C ayuda a la formación de colágeno. Aunque las frutas no contienen colágeno, las frutas que suministran proteínas o proporcionan vitamina C proporcionan a su cuerpo los componentes básicos de esta importante proteína estructural.
Video del día
Bell Peppers
Además de su función en la formación de colágeno, la vitamina C ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Los pimientos, una fruta vegetal, son una excelente fuente de vitamina C. Un pimiento rojo mediano proporciona el 380 por ciento del valor diario de vitamina C. La vitamina C es muy sensible a la temperatura. Cocinar pimientos puede resultar en una pérdida de más de la mitad del contenido de vitamina C. Para maximizar el contenido de vitamina C de los pimientos, cómelos crudos.
Fresas
Las fresas tienen más vitamina C, por porción, que la mayoría de las frutas, incluidos los cítricos. Una taza de fresas contiene más del 150 por ciento del valor diario de la vitamina C. La vitamina C funciona en la reticulación del colágeno, lo que aumenta su resistencia a la tracción. Esto fortalece los tejidos importantes, incluidos los huesos y la piel. El colágeno también ayuda a que tu piel conserve su elasticidad, manteniéndote luciendo más joven por más tiempo.
Limones
Los limones no solo son ricos en vitamina C, sino que tienen la mayor cantidad de proteínas de todas las frutas. Cuanto mayor es el contenido de proteína de una fruta, mayor es la cantidad de aminoácidos, prolina y lisina, que se utilizan en la formación de colágeno. Una taza de jugo de limón contiene el 128 por ciento del valor diario de vitamina C. Los limones contienen un 16 por ciento de proteína, el doble de la cantidad que se encuentra en las naranjas y tres veces la proteína en los pomelos.