Los beneficios del ejercicio regular son abundantes. Se ha demostrado que tanto el ejercicio aeróbico como el anaeróbico ayudan a controlar el peso, aumentar la resistencia, estimular el sistema inmunológico y mejorar el estado de ánimo. Cómo el ejercicio de saltarse afecta su cuerpo depende de la cantidad de tiempo que ha tomado, su estado físico actual y su historial genético.
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Omitiendo con poca frecuencia
Saltarse el ejercicio con poca frecuencia no afectará negativamente su salud. De hecho, tomar uno o dos días de descanso a la semana permite la recuperación muscular y disminuye la posibilidad de lesiones.
Ganancia de grasa
Si continúa comiendo la misma cantidad de calorías, pero omita su rutina de ejercicios, obtendrá grasa corporal. Donde almacena grasa corporal depende de su historial genético. Según Claude Bouchard, autor de "The Genetics of Obesity" (La genética de la obesidad), puedes saber dónde almacenará tu cuerpo la grasa donde los cuerpos de tus padres almacenan grasa. Tenga en cuenta que el exceso de peso alrededor de las caderas y los muslos representa un riesgo menor que el exceso de grasa abdominal, que es un pronosticador temprano de hipertensión y diabetes.
Pérdida muscular
El ejercicio de omisión provoca la pérdida de masa muscular después de dos semanas de inactividad. Cuando haces ejercicio regularmente, tu cuerpo produce enzimas clave que ayudan a que tus músculos crezcan y se mantengan solos. Cuando se detiene, le toma a su cerebro aproximadamente dos semanas darse cuenta de que ya no necesita producir estas enzimas. Recuperar el músculo requiere la mitad del tiempo que lleva perderlo. Según Wayne Westcott, director de investigación de aptitud en South Shore YMCA en Quincy, Massachusetts, si deja de hacer ejercicio durante dos meses, solo le llevará un mes regresar al punto de partida.
Efectos psicológicos
Una parada repentina en el ejercicio puede conducir a cambios psicológicos extremos. Si haces ejercicio regularmente, estás acostumbrado a la liberación de sustancias químicas en el cerebro que promueven sentimientos como la felicidad y la relajación. Cuando dejas de hacer ejercicio, tu cerebro deja de producir estos productos químicos. Como resultado, puede sentirse ansioso, irritable y tener problemas para dormir durante una semana o dos después de dejar de hacer ejercicio.