¿Por qué administrar glucosa e insulina para la hipercaliemia?

Claves para conocer la hiperpotasemia

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¿Por qué administrar glucosa e insulina para la hipercaliemia?
¿Por qué administrar glucosa e insulina para la hipercaliemia?
Anonim

La hipercalemia es una condición en la que los niveles de potasio en el torrente sanguíneo son anormalmente altos. Hay muchas causas para la hipercalemia, principalmente relacionadas con la enfermedad renal porque este órgano ayuda a controlar los niveles de potasio en el cuerpo y a causas hormonales. La administración de glucosa e insulina es una forma de disminuir el nivel de potasio en el torrente sanguíneo.

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Causas

La hipercalemia generalmente es consecuencia de insuficiencia renal aguda o crónica; de la glomerulonefritis, en la que los riñones pierden su capacidad de filtrar la sangre; y del rechazo de un trasplante de riñón. Según Medline Plus, otras causas incluyen la enfermedad de Addison, una condición en la cual el cuerpo no produce suficiente aldosterona, la hormona responsable de controlar la absorción de potasio de los riñones; y del uso de diuréticos, medicamentos utilizados para regular la presión sanguínea al aumentar la excreción de líquidos y electrolitos en la orina.

Síntomas

Los síntomas de la hipercalemia pueden ser leves al principio, pero la hiperpotasemia severa puede causar arritmias o ritmos cardíacos anormales peligrosos, que eventualmente pueden causar que el corazón deje de latir. Una de las razones para administrar glucosa e insulina a personas con hipercalemia es disminuir la posibilidad de desarrollar arritmias.

Mecanismo de acción

La mayoría del potasio en el cuerpo reside dentro de las células del cuerpo, no en el torrente sanguíneo. Parte del tratamiento de la hipercalemia está impulsando el potasio hacia las células. La insulina impulsa el potasio hacia las células estimulando la absorción del electrolito por la membrana celular. Este proceso comienza dentro de los veinte a treinta minutos del inicio del tratamiento con insulina. La glucosa se administra para facilitar este proceso y también para mantener el nivel de glucosa en el torrente sanguíneo, ya que la insulina puede causar hipoglucemia o un nivel bajo de azúcar en la sangre.

Otros tratamientos

Otros tratamientos para la hipercalemia incluyen el uso de calcio intravenoso para evitar que el corazón entre en una arritmia; dando resinas como poliestireno sulfonato de sodio que unen el potasio dentro del intestino y lo expulsan del tracto gastrointestinal y, en casos severos, diálisis para eliminar rápidamente el potasio del torrente sanguíneo.