El hipertiroidismo hace que la glándula tiroides produzca demasiada hormona, lo que acelera su metabolismo y provoca interferencia con la salud cardíaca, la salud ósea y el estado de ánimo. Los síntomas de esta afección, como insomnio, latidos cardíacos rápidos, temblores, ansiedad, aumento del apetito y pérdida de peso involuntaria, a menudo se tratan con una dosis de yodo radiactivo líquido y, si es necesario, con medicamentos. Además del tratamiento médico, una dieta saludable, limitada en ciertos alimentos, puede ayudar a minimizar sus síntomas.
Alérgenos alimentarios sospechosos
El consumo de alimentos a los que es alérgico puede empeorar los síntomas de hipertiroidismo. Los síntomas pueden incluir erupciones cutáneas, dificultad para respirar, calambres abdominales y diarrea. Si sospecha que tiene alergia a los alimentos, el Centro Médico de la Universidad de Maryland recomienda evitar posibles culpables, que comúnmente incluyen productos lácteos, gluten de trigo, soja, maíz y aditivos alimentarios artificiales. Al omitir los productos lácteos, asegúrese de incluir otras fuentes de calcio, como arroz fortificado o leche de almendras y mariscos, en su dieta. En lugar de productos de trigo, consuma almidones nutritivos y sin gluten, como avena sin gluten, arroz integral y batatas. Debido a que las dietas de eliminación pueden ser difíciles, es posible que desee buscar orientación y pruebas de su médico o dietista.
Carbohidratos con alto contenido de glucemia
Los trastornos de la tiroides pueden interferir con el metabolismo de los carbohidratos y el control del azúcar en la sangre, pero no se debe escatimar en carbohidratos, ya que son su principal fuente de energía. Para mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro de un rango normal y disminuir el riesgo de diabetes, que está estrechamente relacionado con la enfermedad de la tiroides, limite las fuentes de alto índice glucémico, que tienen un impacto dramático en el azúcar en la sangre. Los granos procesados, como harina blanca, dulces azucarados, jugos, cereales bajos en fibra, pasteles de arroz y patatas instantáneas tienen un alto valor glucémico. Elija fuentes de carbohidratos ricos en fibra, que tienen un menor impacto glucémico, en su lugar. Los ejemplos nutritivos incluyen cebada, avena, pasta integral, ñames y lentejas.
Alimentos bociogénicos
Los bociógenos son sustancias naturales que pueden interferir con la producción de hormona tiroidea. Debido a que el tratamiento para el hipertiroidismo puede conducir a deficiencias de tiroides, una afección llamada hipotiroidismo, es posible que desee limitar los alimentos bociogénicos, especialmente si tiene una deficiencia de yodo. Las verduras crucíferas, como la coliflor, el brócoli y la col, la soja y el mijo, un grano libre de gluten, contienen bociógenos. Aunque algunas investigaciones muestran que la soya no interfiere con las hormonas tiroideas, Sheila Dean, dietista registrada del Centro de Salud y Curación de Palm Harbor en Florida, sugiere comer soja con moderación, hasta una porción de leche de soya o tofu por día., por ejemplo.Las alternativas vegetales no génogénicas incluyen zanahorias, espárragos, judías verdes, cebollas, ajo, lechuga y pimientos. En lugar de mijo, tenga cebada o arroz salvaje.
Las grasas no saludables
Las grasas trans y grasas saturadas aumentan la inflamación, y recortar su consumo podría ayudar a reducir los síntomas de tiroides hiperactiva, según el Centro médico de la Universidad de Maryland. Coma menos carnes rojas, fritas y procesadas y productos lácteos altos en grasa, que contienen grasas saturadas. En cambio, confíe en el pescado, las aves de corral sin carne y las legumbres en busca de proteínas. Las grasas trans son frecuentes en los productos horneados comerciales, como galletas saladas, galletas, pasteles, pasteles y papas fritas, y en cualquier alimento que contenga aceite vegetal parcialmente hidrogenado como ingrediente. Concéntrese en los alimentos integrales, como frutas, verduras, nueces, semillas y granos enteros sobre la tarifa procesada. Las grasas omega-3 saludables que se encuentran en el pescado azul, como el salmón, así como las semillas de lino y las nueces, reducen la inflamación y promueven la salud en general.
Alcohol y cafeína
El alcohol y la cafeína pueden interferir con el equilibrio del estado de ánimo, el sueño, la función tiroidea y los medicamentos para la tiroides. Antes de consumir productos con cafeína, como refrescos, café y té negro, el centro médico recomienda obtener la aprobación de su médico. Manténgase hidratado bebiendo mucha agua u otras bebidas no alcohólicas y sin cafeína, como lácteos bajos en grasa o leche no láctea, agua mineral con limón y té de hierbas. Las frutas y verduras frescas y las sopas a base de caldo también promueven la hidratación.