La leche de cáñamo y la leche de soja son alternativas vegetales a la leche de vaca. Estos productos pueden servir como un sustituto lácteo para veganos y personas alérgicas a la proteína de la leche de vaca o que son intolerantes a la lactosa. Ambos también son adecuados para aquellos que tienen alergia a las nueces de árbol. Para las personas con alergia a la soya que también desean evitar los productos lácteos, la leche de cáñamo es una buena opción.
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Producción
La leche de cáñamo está hecha de las semillas de la planta de cáñamo. No contiene tetrahidrocannabinol, o THC, que es el componente psicoactivo de la planta de marihuana. La leche de soja está hecha de soja. Debido a que la soja tiene un sabor amargo, la leche de soja generalmente se procesa y endulza en gran medida para que sea más sabrosa. El cáñamo y la leche de soja se pueden encontrar en paquetes estables y en la sección refrigerada de supermercados y tiendas de alimentos saludables.
Nutrientes
Las semillas de cáñamo contienen ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6, mientras que las semillas de soja son ricas en calcio, proteínas y potasio. Tanto el cáñamo como la leche de soja son libres de colesterol y bajos en grasas saturadas. A menudo están fortificados con calcio, vitamina A y vitamina D.
Aditivos
Los edulcorantes a menudo se agregan al cáñamo y la leche de soja, pero hay opciones sin azúcar disponibles. Ambas leches vienen en sabores, como la vainilla y el chocolate. Los espesantes como la goma de xantano se agregan para ayudar a evitar que el agua se separe.
Otras consideraciones
La mayoría de las semillas de soja en los Estados Unidos están genéticamente modificadas. Si esto le preocupa, busque leche de soja hecha de soja orgánica.
La leche de soya puede causar gases en algunas personas. Esto se debe a que contiene oligosacáridos, carbohidratos que son difíciles de digerir para el cuerpo.
El cáñamo es un cultivo ecológico que mejora el suelo y no requiere pesticidas.