Los ácidos grasos Omega-6, al igual que los ácidos grasos omega-3, son tipos de grasas esenciales poliinsaturadas. Su cuerpo no puede producirlos, por lo que debe extraerlos de su dieta. Los Omega-6 regulan tu metabolismo, mantienen tus huesos fuertes, ayudan a tu sistema reproductivo y estimulan el crecimiento del cabello y la piel. Mientras que las grasas omega-3 tienden a ser antiinflamatorias, las grasas omega-6 pueden causar inflamación. Demasiadas grasas omega-6 pueden provocar trastornos metabólicos, como la resistencia a la insulina y la obesidad. Es importante tener la proporción adecuada de ácidos grasos omega-6 a omega-3. Idealmente, la proporción debe ser 4: 1 / omega-6: omega-3; pero según un estudio de 2010 publicado en el "Journal of Lipid Research", la proporción típica es más cercana a 15: 1, que puede provenir de una combinación de deficiencia de omega-3 y demasiadas grasas omega-6 en su dieta.
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Paso 1
Sustituya el aceite de oliva por aceites de maíz y soya. Los aceites de maíz, soja y cártamo son muy ricos en ácidos grasos omega-6. El aceite de oliva es una grasa monoinsaturada y baja en ácidos grasos omega-6. Además, el centro médico de la Universidad de Maryland señala que las personas que siguen una dieta de estilo mediterráneo, que incluye pescado, verduras, frutas, cereales integrales y aceite de oliva, tienen un equilibrio más saludable de grasas omega-3 y omega-6 y tienen un nivel más bajo riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca
Paso 2
Limite los aceites de sésamo, calabaza, nuez, trigo germen y onagra. Una de las razones del reciente aumento en el consumo de omega-6 es la prevalencia de aceites vegetales en la dieta occidental. Las grasas saturadas sólidas, como la mantequilla y la manteca de cerdo, han sido reemplazadas por aceites vegetales ricos en omega-6.
Paso 3
Coma alimentos ricos en ácidos grasos omega-3. Mejorando su omega-6: la proporción de omega-3 es un proceso de dos partes: disminuye su consumo de omega-6 y aumenta su ingesta de omega-3. Coma pescado graso de aguas frías, como el salmón salvaje, la caballa, el arenque y la trucha de lago. Si eres vegetariano, la linaza y las nueces son fuentes ricas en omega-3. También podría considerar tomar un suplemento de aceite de pescado.
Consejos
- Según un estudio publicado por el Centro de Genética, Nutrición y Salud en Washington, DC, cuanto menor sea su proporción de omega-6: omega-3, menor será su riesgo de enfermedad cardiovascular, ciertos tipos de cáncer y obesidad.
Advertencias
- Siempre consulte a su médico antes de comenzar cualquier tipo de administración de suplementos para asegurarse de no enfrentar ningún riesgo de interacciones medicamentosas o efectos secundarios asociados con grandes dosis de ácidos grasos omega-3.