Todos siempre dicen que la clave para una asociación romántica exitosa a largo plazo es una comunicación saludable. Pero comunicarse no es tan fácil como parece. No importa cuánto intentemos evitarlos, los argumentos suceden. Y cuando lo hacen, es importante que no interpretemos la situación como nosotros frente a ellos. De hecho, tener más compasión por tu pareja podría ser la clave para una relación más sana y feliz.
Shirley Baldwin, coach de relaciones y autora de Get What You Want from Your Man , recientemente le dijo a Best Life que todo se reduce a algo simple en teoría pero difícil en la práctica: tratar de entender la perspectiva de su pareja.
Muchas mujeres tienden a etiquetar a los hombres como "el enemigo", pero Baldwin aboga por una visión más compasiva que tenga en cuenta que, como las mujeres, los hombres tienen sentimientos que no siempre expresan de la manera más saludable.
"La amabilidad y la compasión a menudo se ven como signos de debilidad. Veo lo contrario", dice Baldwin. "La compasión es una de las herramientas más poderosas que tenemos. Tener control sobre sus emociones es mucho más difícil de hacer que reaccionar y permitir que la ira, la impulsividad y la frustración se hagan cargo, pero vale la pena".
He aquí un ejemplo: su esposo llega a casa del trabajo y está visiblemente irritado incluso antes de cerrar la puerta. Se irrita irracionalmente contigo por no haber lavado aún la ropa, cuando prometiste que lo harías. Las tareas domésticas son un punto doloroso entre ustedes dos, como lo son con muchas parejas que conviven. Ves esto como un ataque personal y atacas, diciendo que no lo mataría coger un calcetín de vez en cuando. Él toma represalias, y todo se dispara desde allí.
¿El tener un mal día en el trabajo justifica quitárselo? No. ¿Pero todos hacemos eso de vez en cuando? Si. ¿Hacer que todo se trate de nosotros en lugar de ver cuál es el verdadero problema ayuda a la situación? De ningún modo.
¿Qué pasaría si, en cambio, pudieras responder a su molestia no poniéndote a la defensiva sino diciendo: "Oye, ¿estás bien? ¿Pasó algo en el trabajo hoy?" Según Baldwin, es posible que se sorprenda al descubrir que, en lugar de una discusión, esta indicación de simpatía y apertura ayuda a que su pareja se relaje y les permite a ambos discutir la verdadera fuente de su frustración. En lugar de que la conversación termine con ambos sintiéndose atacados y heridos, llega a un lugar de mayor intimidad y comprensión.
"Si te ves a ti mismo como un reactor, reaccionarás, tratando de igualar la energía de la otra persona, y solo aumentarás aún más la situación", dice ella. "Si te ves a ti mismo como un creador, como alguien que puede cambiar la conversación, calmar las emociones y desactivar una batalla, aparecerás de una manera que podría mostrar un lado diferente de la otra persona".
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Diana Bruk Diana es una editora senior que escribe sobre sexo y relaciones, tendencias modernas de citas y salud y bienestar.