La piscina es generalmente un entorno seguro cuando se trata de lesiones de rodilla, porque la mayoría de los accidentes cerebrovasculares causan un impacto mínimo en los huesos y las articulaciones. Sin embargo, ciertos accidentes cerebrovasculares pueden causar lesiones en la rodilla si se realizan de manera repetitiva o incorrecta. Las rodillas son la segunda parte del cuerpo lesionada con mayor frecuencia en nadadores, después de los hombros. Los nadadores competitivos son más propensos a sufrir lesiones de rodilla, pero los nadadores recreativos de brazada de pecho también pueden experimentar dolencias en las rodillas y dolor asociado.
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Factores de riesgo
Varios factores están relacionados con un mayor riesgo de dolor de rodilla en los nadadores. Una condición llamada rodilla del stroker de pecho puede ser el resultado del movimiento de patada en forma de látigo que se usa en la natación de golpe de pecho. Los factores de riesgo para desarrollar la rodilla de Stroker incluyen el sobreentrenamiento, la técnica deficiente, el calentamiento inadecuado y la flexibilidad limitada de la cadera, entre otros. Los nadadores competitivos con una buena técnica de golpe de pecho, por otro lado, tienen menor riesgo de desarrollar dolor de rodilla.
Síntomas de lesiones
Las lesiones de rodilla relacionadas con la natación causan principalmente dolor y, en algunos casos, hinchazón. Pero pocos estudios de investigación clínica han documentado si estos síntomas ocurren más comúnmente en una o ambas rodillas, de acuerdo con un informe de septiembre de 2011 publicado en el "British Medical Bulletin". Los autores señalan, sin embargo, que el aspecto interno de la rodilla se ve afectado con mayor frecuencia. Esta área corresponde a un ligamento conocido como ligamento colateral medial. Los nadadores que filmaron videos han documentado una conexión entre las lesiones de rodilla y el ángulo de la cadera al principio y la finalización de la patada.
Tratamiento de lesiones
Las lesiones de rodilla en nadadores generalmente se tratan con reposo, hielo y elevación, pero ningún estudio clínico ha determinado el período de descanso ideal. Durante la recuperación, a los nadadores generalmente se les aconseja reducir la velocidad, reducir la fuerza de las patadas, calentar con cuidado y evitar el uso excesivo de la rodilla afectada. En algunos casos, se pueden usar medicamentos antiinflamatorios o inyecciones de cortisona para reducir el dolor de rodilla. Una rodillera es útil para algunos nadadores.
Prevención
Calentar y estirarse antes de un entrenamiento de natación puede ayudar a prevenir lesiones de rodilla y dolor tanto para los atletas recreativos como para los de competición. También es útil perfeccionar las técnicas de patear y golpear para evitar patadas anchas e innecesariamente contundentes. Empujar con fuerza la pared de la piscina puede aumentar el riesgo de lesiones en la rodilla. El fortalecimiento de los músculos del muslo y la cadera ayuda a prevenir las lesiones de rodilla relacionadas con la mala alineación del cuerpo y los músculos débiles.